martes, 23 de septiembre de 2008

SE VENDE


Tenía pensado salir hacia Bogotá a las 12 del medio día. Ya había terminado sus compromisos y sólo quería llegar a su casa en la noche después de disfrutar de la carretera.

Salió del hotel ataviado de cuero. Se puso su casco de última generación y se montó en su motocicleta. Esta era roja y en los costados de asomaba modestamente un 996.

Emprendió el viaje. El visor del casco le mostraba un paisaje lleno de verdes y de humo que danzaban en sincronía con sonido de la máquina. Todo era armónico. Puso en escena algunos pensamientos, algunos deseos. Se dedicó a disfrutar de su moto, del viaje, de tener el control.

El recorrido lo llevó hasta el Alto de Rosas. Al ver el letrero le puso pausa a la puesta en escena que orquestó y pensó que era un buen momento para estirar las piernas.

Encontró un parador. Se apeó y miró su reloj. Con extrañeza entró a la tienda y con más extrañeza aún, le preguntó al dependiente:

-        -Amigo, ¿qué hora es? Creo que se me dañó mi reloj.

-        -Si señor, claro, faltan 10 para las 5

En ese momento se le desvaneció el color de su rostro, sus ojos se dilataron y su corazón se le quiso salir del pecho. Sólo alcanzó a decir:

-          -Amigo, déme un aguardiente doble

Se lo bajó de un trago y sintió que el alma le vino de nuevo al cuerpo.

Al verlo, el dependiente le preguntó si se encontraba bien. Le contestó con una sonrisa nerviosa:

-         -Algo, es que salí de Cali a medio día.

Al otro día se levantó temprano e hizo su rutina de siempre. Desayunó y bajó al garaje. Lavó y brilló la moto, se dedicó a ella en cada detalle, la pulió, la consintió en silencio.

La contempló por un instante, estaba más roja que nunca. Hermosa.

Con delicadeza le pasó nuevamente el trapo y le puso un letrero de SE VENDE.

martes, 2 de septiembre de 2008

Mi identidad secreta*


Llegó el momento de colgar el traje.

Dejaré, con pesar, de luchar contra el crimen organizado.

Hasta hoy seré quien combata los villanos que rompen corazones.

Hasta hoy seré el paladín de los sueños rotos.

Me daré la oportunidad de que rompan mi corazón o mis sueños.

Me daré la oportunidad de que no sea así.

Me daré la oportunidad de ser amada.

Llegó el momento de colgar el traje. 

Hasta hoy seré la Chica Teflón.

*A Politetrafluoroetileno

Once upon a time*


No sé que depare nuestro futuro, sólo sé que será violeta.

Tú príncipe azul, azul cobalto, azul índigo, azul rey, mi rey; me sacaste de las fauces del lobo y me mostraste una nueva luz. Y fíjate que azul era.

Mientras me acomodo mi caperuza roja, roja carmín, roja pasión, roja rosa, tu rosa; pienso que no me importa quien te haya sacado de la charca.

Sólo me importa que nuestro futuro será violeta. 

*A solicitud de Politetrafluoroetileno.