viernes, 29 de agosto de 2008

14 de noviembre de 2005


No llamó. Puede ser que se haya tomado en serio lo de poner un océano de por medio a su tristeza. Puede ser que esté haciendo frío. Que tenga frío. No creo que le afecte más que el que él mismo emana. No llamó. Este hijo de puta llama para todo menos cuando debe. Para que me querrá. Es claro, no me quiere. Hoy es un mes y ni se acuerda. Odio los lunes festivos. Me gustaría que estuviera aquí. No, ¿para qué?. Se fue y esa es la realidad. No llamó.

Si ves, llamó. Trabajó todo el día. Está aburrido, hoy le dieron ganas de jugar micro. Llamó. Dijo que en Texas todo es más grande, hasta el anochecer en Irving. El frío lo afectó, le cuarteó las orejas. Ese hijo de puta no se cuida, tan lindo. Llamó tarde pero llamó. Me dijo que me amaba. Si ves, llamó.

101


-Voy a terminar con esto. La radio tiene razón, no se puede vivir con tanto veneno. Estoy cansada.

Me es muy difícil enfocarte con rayo catódico cada vez que nos vemos e intentar echarte una trampa que no te va a atrapar.

No quiero. Te me haces de roca y a veces es áspero acariciarte.

No quiero. Te me haces de chile y soy alérgica al picante.

No quiero. Te me haces el loco y no quiero internarte.

Quiero que te vayas.

- Yo quiero que te quedes.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Botánica práctica


Myosotis romosissima
Strelitzia reginae

jueves, 21 de agosto de 2008

Volvió Juanita


Volvió Juanita y dijo que no volvía.
Esther Forero

Sí, volvió. Realmente la esperábamos ayer, aunque dijeron que arribaría mañana. Sí volvió.

Llegó igual. No se le nota Europa, es el continente entero el que cambió con ella. Eso se ve en las fotos: un verano más caluroso, un estadio más enardecido, un muro más invisible, una morgue más fría.

Sí, volvió. Regresó con miles de historias y una historieta. Regresó con aromas y una cereza sobre una torta de chocolate. Regresó con soluciones y con un llavero.

Llegó igual. Aunque con más ganas de reírse.

Sí, volvió Juanita.

sábado, 9 de agosto de 2008

Textos para mensajes de texto II


No me digas que es tan fácil como montar en bicicleta, porque nunca aprendí.



Donde llega el viento y se devuleve estás aprendiendo a curar de todo, menos tu mal de amor.

domingo, 3 de agosto de 2008

Precio de huevo


Sabía que un huevo costaba $250. Ese precio era el mismo en cualquier tienda de barrio desde Soacha a Chía, no había cambio. De pronto en Paloquemao había alguna variación, desde $200 los pequeños que parecían de paloma, hasta los $400, el doble yema campesino. Precios de mayorista. Precios especiales.

El punto es que sabía cuanto costaba un huevo. O bueno, creía saberlo hasta que fue Carulla a comprar huevos. Lo creyó fácil. Tomar un cartón de 15 0 30, con el precio rotulado, apenas encima del slogan “su huevito diario”.


No. La misión era comprar 10 huevos.

Cómo si fuesen frutas, estaban expuestos rojos y blancos; lisos y quebrados; buenos y podridos. Al lado, un rollo de bolsas plásticas. Obvio, los huevos van el la bolsa. No obvio, ¿cuánto cuestan los huevos?, o por lo menos, ¿cuánto cuesta uno de ellos?

10 huevos fueron a la bolsa y ésta con incertidumbre fue a la caja. La cajera, puso la bolsa, con huevos, en la báscula. La báscula dijo bip, la cajera miró la bolsa y él no entiendía.

- Son $ 2200
- ¿Cuanto vale cada uno?
- No lo sé señor, pero puedo decirle cuanto pesan.