martes, 29 de julio de 2008

Gregorio Samsa a la sombra de Los Caracolitos


Hoy vi a Gregorio Samsa, sólo sus antenas eran el doble que su cuerpo y estaba en sus cinco. Le faltaba un pie.

Era una cucaracha rara. Me dio por llamarla Gegorio, como a todos los elefantes les dicen Dumbo o a todas las Fridas les dicen Kahlo. Estaba mirando la vitrina de Los Caracolitos, como si pensara uniformarse, y sería bueno, por bien rara si era.

Bueno mirando, mirando, no sé. Pero sí tocaba incesante el cristal con las antenas. A lo mejor saludaba la otra cucaracha en negativo que la saludaba del otro lado. 

Me di vuelta para apagar el cigarrillo. Volví y se había ido. 

Son raras, como Gregorio, las cosas que pasan cuando bajo a fumar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez tus pensamientos eran los mismos que gregorio.
Que sabes tu.
Tus cuentos cortos dicen mucho.
Tu quieres decir algo.
El que te lea sabe mucho de ti.
Te conozco.
Matty

Julibelula dijo...

Mariooooooooooooooo.... cucarachas??? por qué? por Dios, hay miles de insectos hermosos... pero cucarachas...